- La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo.
- La esquizofrenia se caracteriza por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta. Algunas de las experiencias más frecuentes son las alucinaciones (oír voces o ver cosas inexistentes) y los delirios (creencias erróneas y persistentes).
- En todo el mundo, la esquizofrenia se asocia a una discapacidad considerable y puede afectar al desempeño educativo y laboral.
- Las personas con esquizofrenia tienen entre 2 y 2,5 veces más probabilidades de morir a una edad temprana que el conjunto de la población. Esto se debe por lo general a enfermedades físicas, como enfermedades cardiovasculares, metabólicas e infecciosas.
- Los esquizofrénicos suelen sufrir estigmatización, discriminación y la violación de sus derechos humanos.
- La esquizofrenia es tratable. La farmacoterapia y el apoyo psicosocial son eficaces.
- La facilitación de la vivienda asistida, las subvenciones para la vivienda y las ayudas para la inserción laboral son medidas eficaces de apoyo a las personas que padecen esquizofrenia.
Síntomas
La esquizofrenia es una psicosis, un tipo de enfermedad mental caracterizado por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta. Algunas de las experiencias más comunes son:
- Alucinaciones: oír, ver o percibir algo que no existe.
- Delirios: creencias o sospechas erróneas y persistentes no compartidas por otras personas de la misma cultura, de las que el paciente está firmemente convencido incluso cuando hay pruebas de lo contrario.
- Conducta extravagante: conducta desorganizada que puede manifestarse como vagabundeo, murmuraciones y risas para sí mismo, aspecto estrafalario, abandono del aseo personal o aspecto desaliñado.
- Discurso desorganizado: incoherente o no pertinente.
- Alteraciones de las emociones: notable apatía o desconexión entre la emoción declarada y sus manifestaciones objetivas, tales como la expresión facial o el lenguaje corporal.
Magnitud e impacto
La esquizofrenia afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo, pero no es tan común como muchos otros trastornos mentales. Es más frecuente en hombres (12 millones) que en mujeres (9 millones). Asimismo, los hombres desarrollan esquizofrenia generalmente a una edad más temprana.
La esquizofrenia se asocia a una discapacidad considerable y puede afectar al desempeño educativo y laboral.
Las personas con esquizofrenia tienen entre 2 y 2,5 veces más probabilidades de morir a una edad temprana que el conjunto de la población. Esto se debe por lo general a enfermedades físicas, como enfermedades cardiovasculares, metabólicas e infecciosas.
Los esquizofrénicos suelen sufrir estigmatización, discriminación y la violación de sus derechos humanos.
Causas de la esquizofrenia
En las investigaciones no se ha identificado un único factor. Se considera que la esquizofrenia puede estar provocada por la interacción entre la genética y una serie de factores ambientales. Factores psicosociales también pueden contribuir a la esquizofrenia.
Inicio y prevalencia de la esquizofrenia
El comienzo de la enfermedad puede ser agudo, es decir, puede comenzar de un momento para otro con una crisis delirante, un estado maníaco, un cuadro depresivo con contenidos psicóticos o un estado confuso onírico. También puede surgir de manera insidiosa o progresiva.
La edad de inicio promedio es en los hombres entre los 15 y los 25 años, y en las mujeres entre los 25 y los 35 años. No obstante, puede aparecer antes o después, aunque es poco frecuente que surja antes de los 10 años o después de los 50 años.
La prevalencia de esta enfermedad se sitúa entre el 0’3% y el 3’7% dependiendo de la zona del mundo donde estemos. Se ha observado una cierta prevalencia hereditaria, si uno de los padres padre padece esquizofrenia el hijo tiene un 12% de posibilidades de desarrollar dicho trastorno y si ambos son esquizofrénicos el niño tiene un 39% de probabilidades. Un niño con padres sanos tiene un 1% de posibilidades de padecer este trastorno, mientras que un niño con un hermano con este desorden tiene un 8% de probabilidades. Por tanto, las causas de la esquizofrenia son tanto bioquímicas como ambientales.
La esquizofrenia se puede presentar principalmente asociada a los Trastornos Relacionados Sustancias. Del 30 al 40 % de los esquizofrénicos presenta problemas de abuso de alcohol; el 15-25 % problemas con el cannabis; del 5 al 10 % abusa o depende de la cocaína. También se incluye el abuso de nicotina, muy frecuente en estos pacientes. Las drogas y el alcohol permiten reducir los niveles de ansiedad y la depresión provocados por la esquizofrenia.
Criterios diagnósticos de la esquizofrenia
No existe un cuadro clínico único, sino que hay múltiples síntomas característicos; síntomas emocionales, cognitivos, de personalidad y de actividad motora.
La sintomatología debe estar presentes durante al menos 1 mes y persistir durante al menos 6 meses.
Síntomas positivos de la esquizofrenia
Exceso o distorsión de las funciones normales como:
- Alucinaciones: percepciones que no existen que pueden ser auditivas, visuales, táctiles, olfativas o gustativas (las 2 primeras son las más comunes).
- Ideas delirantes: alteraciones del pensamiento, ideas falsas e irreductibles al razonamiento argumental.
- Lenguaje desorganizado e incoherente (suelen ser ideas de persecución, de grandeza, religiosos, de celos e hipocondríacos).
- Comportamiento gravemente desorganizado (agitación, incapacidad de organizarse y de mantener la higiene personal) o catatónico (con una disminución de la actividad psíquica y motora hasta llegar a una falta total de atención y rigidez).
Síntomas negativos de la esquizofrenia
Parecen reflejar una disminución o pérdida de las funciones normales. Los síntomas negativos comprenden restricciones:
- Embotamiento afectivo: no reacción ante estímulos emocionales.
- Pobreza del habla (alogia).
- Abulia o apatía: falta de voluntad, incapacidad para persistir o para iniciar una actividad.
- Anhedonia: incapacidad para disfrutar de los placeres.
Los síntomas negativos alteran la capacidad de funcionar en la vida diaria de los pacientes, son personas que se acaban aislando y perdiendo a los amigos.
El curso de la enfermedad se caracteriza por fases de agudización y fases de remisión de los síntomas, aunque algunos enfermos presentan un curso estable. A medida que pasa el tiempo, los síntomas negativos se acentúan más, mientras que los positivos van remitiendo.
También se produce una despersonalización donde los fenómenos psíquicos como la percepción, la memoria o los sentimientos aparecen como extraños a uno mismo: síndrome del espejo.
Otra característica es la desrealización o sensación de extrañeza frente al mundo externo, que por su proximidad y cotidaniedad debería resultar reconocido. El entorno aparece como nebuloso, irreal, extraño e insólito.
Fisiológicamente se puede observar un aumento del tamaño de los ventrículos cerebrales en los enfermos esquizofrénicos. Hay también un exceso de la actividad de los neurotrasmisores dopaminérgicos.
La esquizofrenia afecta a las personas en el área social y laboral. Suelen tener problemas en las relaciones interpersonales, en el trabajo e incluso presentan dificultades en el cuidado de sí mismos.
Existen ciertas drogas que pueden inducir a la psicosis en personas con una especial vulnerabilidad a padecer esquizofrenia: anfetaminas (la más común), cannabis, alucinógenos (LSD), cocaína y alcohol.
Para su diagnóstico requiere de una exploración clínica y neurológica completa.
Tipos de esquizofrenia
Esquizofrenia paranoide
- Preocupación por una o más ideas delirantes de grandeza o persecución.
- Alucinaciones auditivas frecuentes.
- No hay lenguaje desorganizado, ni comportamiento catatónico o desorganizado, ni afectividad aplanada o inapropiada.
- También pueden presentar ansiedad, ira, tendencia a discutir y violencia.
Esquizofrenia desorganizada
- Lenguaje y comportamiento desorganizado.
- Afectividad aplanada o inapropiada.
- Puede presentar ideas delirantes que giran alrededor de un tema incoherente.
- Suele ser de inicio temprano.
Esquizofrenia catatónica
- Marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad motora o actividad motora excesiva.
- Negativismo extremo, o mutismo.
- Peculiaridades del movimiento voluntario con posturas extrañas, movimientos estereotipados, muecas.
- Copia lo que dice o hace otra persona.
Esquizofrenia simple
- Es un tipo de esquizofrenia sin alucinaciones ni delirios, pero el enfermo pierde sus capacidades, no da abasto.
Esquizofrenia hebefrénica
- Tiene un comienzo temprano (entre 12-13 años), en principio parece retraso mental.
- Sufre alteración de la conducta.
- Afectividad aplanada.
- Delirios.
Estados residuales o de defecto
- Predominan los síntomas negativos, ocurre cuando se cronifican las alteraciones anteriores.
Pronóstico de la esquizofrenia
Del 20 al 30% de los pacientes logran llevar una vida relativamente normal. El otro 20-30% experimenta síntomas moderados. Y el 40-60% restante lleva una vida perturbada por el trastorno.
Factores de buen pronóstico
- Edad tardía de comienzo.
- Comienzo agudo de la enfermedad.
- Existencia de factores precipitantes: drogas.
- Ausencia de embotamiento afectivo.
- Factores precipitantes de la enfermedad claramente identificables.
- Si la persona presentaba buena adaptación social, sexual y laboral antes de la aparición de la enfermedad.
- Ambiente social y familiar favorable.
- Buen cumplimiento del tratamiento.
- Antecedentes familiares de trastornos de humor.
- Confusión y síntomas atípicos.
- El subtipo de mejor pronóstico es la Esquizofrenia Paranoide.
Factores de mal pronóstico
- Inicio en edad temprana.
- Comienzo progresivo o insidioso de la enfermedad.
- Prevalencia de síntomas negativos.
- Aislamiento social o pocos sistemas de apoyo social.
- Trastorno previo de la personalidad.
- Embotamiento afectivo.
- Historia familiar de esquizofrenia.
- Larga evolución antes del primer contacto médico.
- Abuso de drogas.
- Presencia de anomalías cerebrales claras (ventrículos dilatados).
- Cuando la enfermedad no remite en tres años y hay múltiples recaídas.
- La esquizofrenia de tipo Desorganizado es la de mayor gravedad.
Tratamiento de la esquizofrenia
El tratamiento es farmacológico, los medicamentos antipsicóticos utilizados son los neurolépticos (Haloperidol, Largacil, Meleril, etc.) son muy efectivos en el tratamiento de la esquizofrenia, pero poseen importantes efectos secundarios como temblores, rigidez, inquietud interna, sudor e incluso convulsiones. También produce efectos indeseables no neurológicos como ictericia (coloración amarillenta de la piel), fiebre alta, anemia aplásica, hipersensibilidad dérmica, hipotensión, incremento de peso y en casos extremos “síndrome neuroléptico maligno” que puede llevar a la muerte. Los neurolépticos aparecieron en los años cincuenta, actualmente existen nuevas formas de presentación que reducen estos efectos secundarios como la Clizamina o la Risperidona, gracias a este avance los pacientes no abandonan tan fácilmente el tratamiento, pues no sufren tantas molestias.
Frecuentemente se interna al paciente para estabilizar la medicación, evitar que se lastime o que dañe a otros, protegerlo de las ideas suicidas u homicidas, para proveerle cuidados básicos, alimento, higiene, reducir el nivel de estrés y ayudarlo a estructurar sus actividades diarias. La duración dependerá de la gravedad del padecimiento y de la disponibilidad de recursos para el tratamiento ambulatorio.
Fuente: Organización Mundial de la Salud.